Desde que el mundo es mundo Pedro y Miguel, los dos guitarras, hemos sido amigos y hemos pasado nuestros ratos libres tocando mano a mano en casa de uno u otro. En 2018 conocimos a los miembros de Valdiblues, luego reconvertidos en A contraluz, llegando a colaborar con ellos en algunos conciertos, tanto en pueblos de la geografía navarra como en bares de su capital.
No mucho después el destino, en uno de sus sorprendentes avatares, nos hizo tropezar con Mertxe, la que fue nuestra primera cantante, hecho que nos empujó a intentar perfilar un grupo completo. Ella nos puso en contacto con nuestro batería, Yuyu, curtido en mil y una batallas en su juventud. A pesar de encontrarse en dique seco desde hacía unos cuantos lustros, mantenía la misma energía e ilusión de sus tiempos jóvenes.
Nos faltaba un bajista que nunca llegó: ha sido UNA bajista, Ana Larrión, quien se ha ocupado de las cuatro cuerdas desde entonces con una dedicación y una alegría desbordantes. ¡Ya estaba la banda formada! Preparamos un repertorio con el que actuamos en bares como Suberri, Olympus o la mítica Carbonera, y en pueblos cercanos como Artabia o Puente La Reina.
Cronológicamente hablando, en otoño de 2019 entablamos contacto con Sara, la teclista de Labanda Flowers, quien contagiada de nuestro entusiasmo se decidió a colaborar con nosotros en lo que hiciera falta. Unos meses después Mertxe abandonó el grupo por problemas de salud, ocupando su puesto de cantante Mel, quien ha aportado todo su buen hacer, su fuerza y su energía para completar el grupo.
Con esa formación hemos llegado a conseguir un amplio y variado repertorio que va desde el rock nacional hasta el punk internacional con el que divertirnos y divertir a los demás.